Limpieza de campanas y sistemas de extracción: con la seguridad no te la juegues
Limpieza de campanas y sistemas de extracción: La limpieza de campanas y sistemas de extracción de humos es fundamental para evitar cualquier tipo de problema indeseable. Sin embargo, cuando se trata de cocinas industriales, es decir, restaurantes, bares, comedores, hoteles, etc., resulta obligatorio.
Esto se debe a la grasa que se puede llegar a acumular en las campanas extractoras, conductos de extracción, motor, etc.
De esta manera, si no realizamos una correcta desinfección e higienización de dichas instalaciones, aumentaremos el riesgo de sufrir graves accidentes y daños que pueden ser irreversibles.
Por otro lado, una correcta desinfección y limpieza de las campanas extractoras instaladas en las cocinas industriales mejora el rendimiento del sistema de extracción y evita la contaminación de productos, así como la generación de malos olores, vapores y humos.
Limpieza de campanas y conductos de extracción de humos en cocinas industriales
Las cocinas industriales requieren de protocolos exigentes de higiene y limpieza de campanas de extracción de humos, puesto que es una instalación en la que se pueden llegar a acumular grandes cantidades de grasa, ocasionando un alto peligro de incendio. De hecho, el 80% de los incendios que se produce en estas cocinas se debe a una incorrecta limpieza de campanas y extracción de humos.
Estas acumulaciones pueden generarse tanto en filtros, como en conductos horizontales y verticales, y hasta en las palas de los motores o en las propias bobinas.
Además, la grasa es altamente inflamable, y ante las elevadas temperaturas que se pueden llegar a alcanzar en el momento del incendio, se licua, aumentando el alcance del mismo.
Por ello, mantener en óptimas condiciones el sistema de extracción de humos de campanas y conductos es fundamental para garantizar la seguridad en dichas instalaciones.
Beneficios de una óptima limpieza de campanas de extracción
La limpieza de campanas y conductos de extracción en cocinas industriales no solo minimiza el riesgo de sufrir incendios sino que además, aporta grandes beneficios al funcionamiento de la instalación y al bienestar de los usuarios:
- Evita riesgos de contaminación de alimentos.
- Evita humos y olores desagradables.
- Incrementa el rendimiento del sistema.
- Alarga la vida útil de los equipos.
- Ahorra energía y disminuye los gastos por mantenimiento y reparaciones.
- Evita la presencia de plagas.
Limpieza de campanas de extracción: Procedimiento para una correcta
Para el correcto mantenimiento de las campanas de extracción, se debe llevar a cabo un estricto protocolo de limpieza cada 6 meses aproximadamente. Aunque también es importante saber detectar signos de alarma que nos indicarán la necesaria realización de una limpieza antes de ese periodo.
Algunos de ellos son:
- Más humo de lo normal dentro de la cocina: una cocina llena de humo cada día es una cocina en la que los sistemas de extracción no están funcionando correctamente.
- Intensa mezcla de olores en el espacio de trabajo que no desaparece: la mezcla de olores es causada principalmente por la acumulación de grasa en los sistemas de extracción.
- Capas de grasa en el sistema de filtros de extracción de humos: los filtros siempre deben estar limpios y libres de todo tipo de grasa, sino, no cumplirán su función.
- Vapores en la cocina: son un claro indicador de que el sistema de extracción no está funcionando correctamente y puede llegar a generar importantes problemas.
- Los electrodomésticos comienzan a fallar: en muchas ocasiones, esto se debe a la acumulación de grases, por lo que será necesario revisarlos y eliminar la misma.
El punto de partida de todo procedimiento de limpieza de campanas es la realización de una inspección previa para valorar el estado de la misma y el grado de suciedad y depósitos de grasa, tomar fotografías y establecer el protocolo a seguir.
El procedimiento de limpieza e higienización de las campanas industriales debe abarcar todas las áreas de la instalación, desde la limpieza exterior completa, el tratamiento espumoso desinfectante o el tratamiento desengrasante a presión con temperatura, hasta la limpieza completa interior, el rascado manual y la recogida de líquidos y partículas mediante aspirador industrial.
Posteriormente, se aplica un sistema que combina la acción mecánica y la acción química. Por un lado, la acción mecánica a través de la aplicación de cepillos de limpieza desprende la suciedad de la superficie interna de los conductos. Por otro lado, la acción química elimina la grasa más resistente a través de la aplicación de un espumante desengrasante. Dicha espuma consigue diluir la grasa a temperatura de 50-60º.
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