Salud Ambiental: la importancia de respirar aire limpio
Salud Ambiental. Uno de los temas de los que más se está hablando durante las últimas semanas es la medida tomada por parte del Ayuntamiento de Madrid de activar la Fase 3 del protocolo por contaminación por dióxido de nitrógeno (NO2) y limitar el acceso de los vehículos al centro de la capital según su número de matrícula: los días pares podrán entrar los vehículos cuya placa acaben en par, mientras que los días impares, lo harán el resto de los vehículos. Esta medida es la primera vez que se aplica en España, sin embargo no es así en ciudades europeas como París o Roma.
Las reacciones ante tal medida no se han hecho esperar y, pese a que muchos madrileños han afirmado estar totalmente de acuerdo con la misma, otros muchos se han mostrado molestos.
“Soy madrileño de toda la vida. He pasado inviernos más
secos que este y no se ha hecho nada. Así que no lo entiendo”, “parece que solo pueden contaminar los ricos. Los que pueden tener un coche de cada o pagar 30 euros al día por un parking”. Son algunos de los argumentos que hemos podido escuchar contra la restricción.
Sin embargo, ¿si todas estas personas que se manifiestan en contra de la medida, supieran los efectos negativos que la contaminación produce en su salud, tendrían la misma opinión?
Contaminación ambiental, ‘la asesina invisible’
La salud y la contaminación están íntimamente relacionadas. Y es que la calidad del aire que respiramos tiene consecuencias directas sobre nuestro organismo. Por ello, a la polución ambiental se le llama ‘la asesina invisible’, ya que de manera directa o indirecta puede afectarnos e incluso producirnos enfermedades como cardiopatías, alteraciones en la función pulmonar, asma, bronquitis crónica, infertilidad, alergias respiratorias, neuropatías o incluso cáncer, principalmente, de pulmón, pero también de vejiga y vías urinarias.
La Organización Mundial de la Salud viene avisando de ello desde hace mucho tiempo. Y es que todos estos trastornos provocan, según cifras de la OMS, más de 3 millones de muertes prematuras al año en todo el mundo.
De hecho, según el último informe de la AEMA (Asociación Europea de Medio Ambiente), solo en España se estima que puede haber hasta 30.000 defunciones prematuras al año como consecuencia de los efectos de la contaminación en nuestra salud.
Asimismo, según datos del mismo estudio el 92% de la población mundial vive en lugares donde los niveles de calidad del aire exceden los límites marcados y la mortalidad en estas zonas supera entre un 15% y un 20% la registrada en otras ciudades más limpias.
En concreto, en España algunas de las ciudades más contaminadas son Madrid, Barcelona, Valencia, Granada, Málaga o Toledo.
Importantes problemas de salud
Es por esta razón, que en la Unión Europea, durante los últimos años la esperanza media de vida se ha reducido en 8,6 meses debido a la exposición a partículas en suspensión, dióxido de nitrógeno, dióxido de azufre y otros contaminantes.
Además, la exposición de forma constante a bajos niveles de calidad de la salud ambiental genera también problemas de ansiedad, depresión, y falta de concentración. En este sentido, la OMS señala que las personas sometidas a altos niveles de contaminación se vuelven más irritables y agresivas, y tienen más probabilidades de padecer trastornos del sueño y problemas de salud mental.
Los niños/as, adolescentes y mayores de 60, los más afectados
Sin embargo, la contaminación no afecta de la misma manera a toda la población, siendo los niños/as, adolescentes y mayores de 60 los segmentos más sensibles y con mayor riesgo ante este problema. En concreto, los menores son más propensos a padecer asma o alergias respiratorias, mientras que en las personas mayores aumenta la incidencia de EPOC, enfermedades cardíacas y arterioesclerosis.
También las embarazadas son un grupo de riesgo, dado que las que se encuentran expuestas a altos niveles de contaminación ambiental, tienen más posibilidades de tener hijos con bajo peso al nacer. De hecho, numerosos estudios internacionales concluyen que el número de niños/as con menos de 2,5 kilos al nacer, es mayor en los lugares más contaminados.
Medidas para mejorar la salud ambiental
El caso de Madrid no es el único, son muchas las capitales que ya han tomado medidas con el objetivo de reducir la contaminación y mejorar así la salud ambiental. En París por ejemplo, los vehículos más contaminantes tienen prohibido el acceso a la zona central de la ciudad de lunes a viernes de 8 de la mañana a 8 de la tarde desde el mes de julio del pasado año. Asimismo, se ha implantado un paquete de ayudas económicas para aquellos ciudadanos que renuncien a su coche privado como un 50% de descuento al utilizar coches eléctricos compartidos o una ayuda de hasta 400€ para la compra de una bicicleta.
En la capital londinense, por su parte, cuenta con un sistema de tarifas de congestión que limita la circulación por el centro de la ciudad que funciona de lunes a viernes de 7 de la mañana a 6 de la tarde, y tiene un coste de casi 13 euros, con un descuento para aquellos vehículos eléctricos o híbridos.
Jardines verticales y huertos urbanos
Existen también otras medidas orientadas a mejorar la salud ambiental en las ciudades, como la de crear fachadas y azoteas ajardinadas que ya se está llevando a cabo en Australia, México, Alemania o países escandinavos.
Actualmente, algunas capitales españolas como Madrid y Zaragoza están estudiando llevar a cabo planes y medidas de actuación destinados a implantar esta innovadora iniciativa, que según los últimos estudios publicados, es capaz, junto con el resto de infraestructuras vegetales urbanas (huertos urbanos, árboles y arbustos), de reducir la contaminación de las ciudades en un 30%.
Sus principales beneficios son:
- Reducen del efecto “isla de calor” en las ciudades.
- Permiten disminuir la contaminación sonora, sirviendo como un importante aislante vegetal.
- Un metro cuadrado de cobertura vegetal origina toda la cantidad de oxígeno necesario para una persona durante todo un año.
- También con solo un metro cuadrado de cobertura vegetal, se atrapan 130 gramos de polvo en un año.
- Un jardín vertical en un edificio con una fachada de 60 metros consigue filtrar 40 toneladas de gases nocivos. También ayuda a procesar 15 kilos de metales pesados en un año.
- En oficinas o despachos ayuda a reducir el malestar y a mejorar el rendimiento de los trabajadores.
- Favorecen la climatización pasiva de los edificios al ofrecer sombra a las fachadas y mediante la retención de la radiación solar.
- Ayudan a reducir el riesgo de inundaciones al retener gran parte del agua de la lluvia.
- Beneficios de tipo estético, al convertir las ciudades y sus edificios en elementos más atractivos.