Tras 16 años, se aproxima una actualización de la ley vigente
A día de hoy, los criterios higiénicos y sanitarios para el control y la prevención de la legionelosis, enfermedad causada por la bacteria de la legionella, aún están definidos por el Real Decreto 865/2003, una norma con más de 16 años de antigüedad. Pero en este tiempo se han producido numerosos avances científicos y técnicos que han aumentado nuestra comprensión sobre la legionella y nos han proporcionado nuevas herramientas para combatirla.
Consciente de ello, el Ministerio de Sanidad, Consumo y Bienestar Social ha abierto un período de consulta pública que ayudará a definir el futuro Real Decreto sobre el control de la legionelosis que sustituirá al hoy vigente. Todo el conocimiento que hemos adquirido durante estos años en la lucha contra la legionella quedará recogido en esta nueva ley.
La Norma UNE 100020 de 2017, sobre Prevención y control de la proliferación y diseminación de Legionella en instalaciones, es la que actualmente proporciona a los profesionales de la higiene un marco actualizado en base a los últimos avances científicos y técnicos en la materia.
Gracias a esta norma, contamos con criterios y orientaciones adecuadas para el control y prevención de la legionella. No obstante, su carácter complementario a lo establecido en el Real Decreto de 2003 puede crear discrepancias entre ambos y, con ellas, situaciones de inseguridad jurídica. Esta es una de las principales razones por las que la actualización del Real Decreto se hace tan necesaria.
Control de la legionella,: un campo en el que hemos avanzado mucho
Los principales cambios que se han producido en los últimos años en las tareas de control y prevención de la legionella son los siguientes:
- Identificación de instalaciones actualmente no definidas como de alto riesgo en la normativa, pero que, en la práctica, lo son. Este tipo de ubicaciones exigen un enfoque preventivo y actuaciones más rápidas, en la línea de lo que se expone en la Norma UNE 100020:2017 y diversas directrices internacionales.
- Evolución de los métodos analíticos de detección de la legionella, y particularmente los de diagnóstico rápido. Estos permiten recurrir a medidas correctivas inmediatas, sin perjuicio de la necesidad de aislamiento e identificación del microorganismo.
- Mayores conocimientos sobre la legionella, sus características, sus métodos de proliferación y las técnicas para combatirla, todo lo que se reflejan en la formación que reciben actualmente los trabajadores encargados del mantenimiento higiénico-sanitario.
Así pues, y a modo de resumen, el proyecto de Real Decreto para el que se ha abierto el período de consulta pública tiene tres grandes objetivos:
- Resolver, como decíamos líneas arriba, las incoherencias entre la legislación y la Normal UNE 100030:2017.
- Actualizar todos los anexos relacionados con la toma de muestras, los métodos de análisis y las exigencias a las diferentes instalaciones en función de su nivel de riesgo.
- Actualizar los requisitos para la formación del personal, de acuerdo a sus funciones y a los conocimientos sobre la legionella de los que disponemos hoy en día.
En Clyma trabajamos en el control y prevención de la legionella en cualquier ubicación
En Clyma conocemos bien la legionella, los problemas que puede causar y los avances que en los últimos tiempos se han producido en su control y prevención. No en vano, llevamos muchos años trabajando en todo tipo de instalaciones, incluidas ubicaciones de alto riesgo, siempre con las técnicas más avanzadas y un equipo de profesionales con la mejor formación.
Si quieres saber más acerca de cómo trabajamos en Clyma y cómo podemos ayudarte a prevenir brotes de legionella en tus instalaciones, no lo dudes y contacta con nosotros sin ningún compromiso. Te esperamos en el 94 415 10 22, y también a través de nuestro formulario.